Australia.- Durante la reunión de las mentes matemáticas jóvenes más brillantes del mundo la semana pasada en la Sunshine Coast de Australia para la mayor competencia mundial de matemáticas del año, la Olimpiada Internacional de Matemáticas (IMO, por sus siglas en inglés), un momento emocionó a la audiencia: la ovación que recibió el competidor chino Xu Qiming, quien ayudó a portar su bandera nacional mientras con dificultad caminaba junto a sus compañeros, intentando controlar sus expresiones faciales involuntarias.

El joven, estudiante de segundo año de bachillerato de Wuhan, tiene parálisis cerebral y consiguió su segunda medalla de oro. En 2024 China quedó en segundo lugar en la IMO que se celebró en Inglaterra, después del equipo estadounidense. Ahora, los seis integrantes del seleccionado asiático consiguieron la presea dorada, superando por 15 puntos a Estados Unidos.

Los problemas físicos de Xu Qiming no lo detuvieron para convertirse en bicampeón al resolver seis problemas en dos sesiones de cuatro horas y media por día, sin ninguna prioridad ni trato especial. En el mundo académico, la selección nacional de matemáticas de ese país de mil millones de habitantes es reconocida como uno de los equipos de niños talentosos más competitivos.

Cada año, China selecciona a 30 estudiantes de secundaria con las mejores habilidades matemáticas para comenzar a prepararse para la IMO.

Si bien Qiming no fue el que obtuvo la puntuación más alta del grupo en los últimos dos años, es considerado con el rendimiento más estable. Su entrenador Liang Xiao dijo “creo que posee una compostura e inteligencia excepcionales”, según reportó el portal de noticias Vietnam.vn, que añadió:

“La Olimpiada Internacional de Matemáticas no es sólo una competición puramente intelectual, también refleja el potencial y el talento de las élites de los países en el campo de las matemáticas”.

Este año estuvo presente en la IMO el matemático australiano-chino Terence Tao quien en 1988, cuando tenía 13 años, ganó una medalla de oro, convirtiéndose en el concursante más joven en la historia de la competencia en lograr esa presea.

Hoy, a sus 50 años, Tao es profesor de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y en la ceremonia de clausura dijo a los medallistas: “el problema número 6, como siempre, es realmente difícil y casi nadie puede resolverlo. Incluso yo me di por vencido. El mundo es muy impredecible hoy en día. No puedo predecir con certeza qué sucederá en el futuro. Pero aquí, en la IMO, considerado el máximo foro de la competencia matemática, entre los mejores cerebros, ustedes han superado el desafío”. Qiming logró un punto en ese complicado problema 6.

Al concluir las actividades de la olimpiada, el equipo anfitrión, Australia, entregó la bandera de la competicia al equipo chino, pues el próximo año, el certamen se celebrará en Shanghái.

Con información de: La Jornada

CD/VC