Ciudad de México.- Las leyes laborales para los trabajadores de plataformas digitales, que próximamente entrarán en vigor en México, son innovadoras en el sentido de reconocer e incluir el trabajo flexible dentro de un sistema de seguridad social, afirmó Andrew Macdonald, presidente y director de operaciones de Uber a nivel global.

Con las nuevas disposiciones, como están escritas hoy, los conductores podrían dejar de recibir, en conjunto, 12 mil millones de pesos, el fisco perderá 2 mil millones de pesos, y de un universo de 250 mil socios de Uber, un tercio se irá, estimó el presidente de Uber.

Las declaraciones fueron hechas en una entrevista con La Jornada, la primera que Andrew Macdonald otorga a un medio desde que asumió el cargo el pasado 2 de junio.

¿En qué sentido es innovadora esta ley?

“Lo que busca esta ley es tratar de reconocer e incluir el trabajo flexible, trabajo de plataforma, como quiera que le quieran llamar, pero dentro de un sistema de seguridad social. Es una evolución importante y ciertamente la respaldamos.

“Nos parece interesante e innovador, por ejemplo, los sistemas que quieren implementar para rastrear esta ley son únicos aquí en México.

“Solamente es cuestión de que los umbrales se terminen de manera correcta, así como los costos operativos. Si todo esto se logra hacer bien de la manera correcta y logran apoyar la flexibilidad en cuanto a inclusión y seguridad social, todo irá muy bien”.

Andrew Macdonald recalcó que Uber, una de las plataformas de conductores más grande a nivel mundial, apoya “el espíritu de la ley y el trabajo de la presidenta, Claudia Sheinbaum, por su labor en cuestión de inclusión y protección social”.

No obstante, explicó, “queremos evitar consecuencias accidentales, por decirlo de alguna manera, que pudieran ser negativas para los miles de cientos de conductores de la plataforma”.

¿En qué consisten las leyes?

Planteadas en octubre del año pasado, las leyes laborales en las plataformas digitales buscan otorgar acceso a la seguridad a los conductores y repartidores, dar indemnizaciones, que se tenga participación en las utilidades de la empresa y que las empresas tengan mayores responsabilidades.

De acuerdo con las autoridades, poco más de 650 mil personas dependen económicamente de estas plataformas y 272 mil generan ingresos iguales o superiores a un salario mínimo mensual.

Entre los puntos clave, destaca que los trabajadores de las plataformas deberán contar con seguridad social y derechos laborales cuando generen por lo menos ingresos mensuales por 8 mil 364 pesos. Las autoridades retendrán el 2.5 por ciento de los ingresos de los repartidores y conductores.

Las nuevas leyes fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación el 24 de diciembre del año pasado, entran en vigor este 22 de junio y el 27 de junio inicia un programa piloto para el aseguramiento de los trabajadores de plataformas.

Costos actuales

Para Andrew Macdonald, la implementación de las disposiciones tal cual están redactadas en este momento “podrían dar como resultado que un tercio de nuestros conductores pudieran perder oportunidades de ganancias. Estamos viendo alrededor de 12 mil millones de pesos.

“Dada la contracción que se dará en el mercado y también las pérdidas en cuanto a cuotas fiscales, pudiéramos ver una pérdida de alrededor de 2 mil millones de pesos”, explicó el presidente de Uber a nivel mundial.

Precisó que en México, en Uber existen alrededor de 250 mil personas que son socios conductores, y una vez que las leyes entren en vigor, un tercio –alrededor de 83 mil—pudieran dejar de operar.

“Esta nueva regulación viene con buenas intenciones para que pudiese ser reformada o dar una forma nueva o distinta más adelante, porque, así como están las cosas actualmente, es casi imposible evitar la pérdida de conductores”, enfatizó Andrew Macdonald.

Y señaló que, desde Uber, piden al gobierno “que se incluyan los costos operativos y las ganancias netas, porque las ganancias brutas ciertamente no se comparan con aquellas a las de un salario. También los costos operativos son claves que se deben de tomar en consideración”.

Andrew Macdonald agregó que, dado que las nuevas leyes entrarán en un programa piloto “todavía hay tiempo para hacer cambios positivos en la implementación. Este es un desafío grande y se debe reconocer su verdadero tamaño, su magnitud. Queremos que la implementación sea la correcta”.

Con información de: La Jornada

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