Congruente, cautivadora, defendiendo la identidad de la ciudad que la vio nacer. María Elena Solana Calzada, tuvo la sabia virtud de esperar el tiempo para dar el sí, en su momento adecuado al partido en el poder: Morena.

En varias ocasiones fue invitada a contender en diferentes cargos de elección popular por el Partido Acción Nacional, PRI y PRD, incluso teniendo familiares y amistades cercanas en altas élites políticas la Doctora “corazón” nunca sucumbió a mudar, el contacto directo con su gente en la Farmacia que lleva el nombre su madre “Remedios”.

Ese afecto que no ha permutado, ni modificará ahora que es alcaldesa de San Andrés Tuxtla, Veracruz.

La gente de las comunidades agradece ayer como hoy, el trato que Solana Calzada ha dado a la ciudadanía, con las consultas y ventas de medicamentos que han viajado a diferentes partes de los Estados Unidos, los connacionales que se encuentran trabajando en el vecino país del norte, están enterados de que María Elena “la doctora corazón” es hoy la que dirige el rumbo de esta ciudad.

Entre las virtudes de María Elena destacan: Educar, motivar, inspirar y hacer una política capaz de promover cambios verdaderos, no como una líder habitual, sino como una referente de la población que además sabe influir en ideas y pensamientos por lo que inspira credibilidad en el contexto social, político y cultural tan solo porque ama a San Andrés Tuxtla, Veracruz.

Pero que, además, como mujer se sabe respetar y amar porque sus valores son tan fuertes como su persona y eso habla de que, al haber contendido por la alcaldía de San Andrés, no fue un capricho. Se ha sabido conducir para ser estimada y admirada por su pueblo ya que con ella no hay nobles, ni ejércitos, sabe el manejo de administrar recursos y bienes como empresaria además como madre de sus dos amores: Ricardo y Felipe.

En momentos pasados hubo muchas críticas hacia su persona, no faltó quien dijera que Solana Calzada tenía un carácter tibió. No es así. Ya se le escuchó y se le vio en su mirada al pronunciar en su discurso de toma de protesta: “No permitiré la corrupción”.

La línea del triunfo en María Elena ya se había trazada cuando fue coronada con guirnaldas y medalla al haberse convertido en la campeona centroamericana de natación en pecho en 1968.

Posteriormente el ingresar a la Universidad La Salle en la Ciudad de México en 1976 y al concluir su carrera , presenta el examen profesional como doctora en junio de 1981

Y de ahí, se escribe la historia de la mujer que camina todas las mañanas saludando a la gente que encuentra al paso, de su casa a la farmacia y hoy; de su casa a la casa de todos.

Gracias por leerme amables lectores internautas.

(DR). BAVE
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CD/YC