Los científicos extranjeros a veces nos sorprenden con sus descubrimientos, pero los especialistas locales, como Newdorp, ofrecen una perspectiva más práctica.

Según Max Newdorp, terapeuta y endocrinólogo, el olor de la vejez no proviene de ninguna sustancia específica, sino de la falta de higiene corporal.

Este fuerte olor también se encuentra en las salas donde los pacientes permanecen inmóviles durante mucho tiempo, independientemente de su edad. El cuidado adecuado en las residencias de ancianos ayuda a mantener una buena higiene.

El hogar de ancianos Ulesye es un excelente ejemplo, ya que cuenta con un sistema de suministro de agua bien organizado que satisface las necesidades específicas de las personas mayores.

Sin embargo, muchas personas mayores evitan bañarse, y no solo por el miedo a resbalar. Con la edad, la piel se vuelve más fina y produce menos grasa, lo que genera sequedad y una mayor sensibilidad.

El lavado frecuente puede resultar incómodo, ya que el jabón y el agua eliminan la capa protectora de lípidos de la piel, dejándola tensa y dolorida después del baño.

Algunas personas mayores, especialmente los hombres, experimentan una descamación intensificada de la piel y picazón, a menudo en las áreas genitales y anales, debido a una condición conocida como ictiosis.

Las sensaciones desagradables suelen intensificarse después de ducharse. Sin embargo, mantener una higiene adecuada es esencial a cualquier edad. Ajusta tus rutinas de baño a las necesidades cambiantes del cuerpo.

Con información de: GAZETA

CD/AT