San Andrés Tuxtla, Ver.- Desde 2011, el 21 de marzo no es sólo el inicio de la primavera, sino también el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha proclamada por la Asamblea General de la ONU para recordarnos la importancia de abrazar la diversidad.

Este día nos invita a reflexionar, a aprender y a celebrar las valiosas contribuciones que las personas con síndrome de Down hacen a nuestras comunidades. Son ejemplos de resiliencia, alegría y capacidad para transformar el mundo desde su autenticidad.

Pero no se trata sólo de reconocer sus logros, sino también de reafirmar su derecho a vivir con plena autonomía e independencia. Cada persona, sin excepción, merece la libertad de tomar sus propias decisiones y construir su camino en un mundo que les brinde oportunidades reales: en la educación, en el trabajo y en la vida social.

Hoy, más que nunca, es momento de derribar barreras, de construir puentes y de recordar que la inclusión no es solo una palabra, sino una acción que nos enriquece a todos. Porque, al final, todos somos parte de un mismo tejido humano, y es en la diversidad donde encontramos nuestra verdadera fuerza.

CD/AT