Feb 20, 2025 / 16:25

Así fue la hazaña de descubrir un mar oculto en la luna

La técnica utilizada para encontrar esta posible presencia de agua en la Luna ya había sido utilizada para mapear remolinos lunares

Un grupo de científicos decidió estudiar más sobre una de las cuencas presentes en la Luna y lograron encontrar un mar oculto al estar cubierto por distintos materiales.

Frank Chuang, investigador asociado sénior del Instituto de Ciencias Planetarias, lideró la investigación en donde se decidió utilizar técnicas de aprendizaje automático o Inteligencia Artificial para identificar y mapear materiales dentro de zonas en la Luna.

Para hacerlo se utiliza el albedo, que es la cantidad de luz o radiación que se refleja en una superficie y datos topográficos del Lunar Reconnaissance Orbiter.

Su punto de observación fue la cuenca Aitken del Polo Sur de la Luna, conocida como SPA por sus siglas en inglés, que es una de las estructuras de impacto más antiguas y grandes del Sistema Solar.

En la parte central de la cuenta se encuentra cubierta por tres diferentes materiales superficiales que en su caso son mares, que son charcos de lava enfriada que parecen de color gris oscuro; criptomarias, conformados por mares de color más claro y parcialmente ocultos; y extensas franjas de llanuras lunares de color claro.

Para lograr distinguir entre los tres puede llevar a los científicos una gran cantidad de tiempo ya que no es posible distinguirlos a simple vista.

El mar encontrado en la Luna
Para sus resultados, los científicos aplicaron dos algoritmos de aprendizaje automático a los datos, el primero de ellos conocido como K-medias, que es una técnica “no supervisada” en la que el algoritmo define y mapea los datos en unidades en función de los valores de los datos brutos y su ubicació

Respecto al segundo, es la Clasificación de Máxima Verosimilitud, una técnica “supervisada” que se basa en áreas de entrenamiento definidas por el usuario para cada tipo de unidad en el proceso de identificación y mapeo.

"Después de aplicar nuestros algoritmos, no solo descubrimos que los criptomarinos mapeados coinciden bastante bien con estudios previos de criptomarinos, sino que, de hecho, se trata de sitios donde antes había mares y que ahora están cubiertos de forma incompleta por un depósito no volcánico o con manchas en algunos lugares, de modo que los mares subyacentes permanecen expuestos en la superficie" explicó Chuang.


La capacidad de estos modelos de aprendizaje automático resulta tan efectivo y superior a los humanos a la hora de que buscan detectar la criptomaria. Este tipo de técnicas ya habían sido utilizadas en el 2022, en ese caso para una investigación en la que se buscó mapear los remolinos lunares.

"Si los criptomarinos son áreas donde había materiales volcánicos lunares en el pasado, entonces nuestros hallazgos sugieren que es probable que la cantidad total de mares en SPA esté subestimada. Por lo tanto, la cantidad de calor o energía interna para producir ese material volcánico probablemente fue mayor en el pasado en comparación con lo que se conoce actualmente y eso es, en última instancia, lo que nuestro equipo estaba tratando de comprender" añadió Chuang.

Para los científicos, estudiar la cuenca Aitken del Polo sur de la Luna es de gran importancia debido a que aprender más sobre ella no solo puede ayudar a reconstruir la historia lunar, también la historia del Sistema Solar.

Con información de: El Sol de Puebla

CD/WM

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