Al presentar el primer borrador de un nuevo país al que aspiramos la totalidad de mexicanas y mexicanos bien nacidos, echados pa´lante, que la rifan todos los días en el esfuerzo cotidiano por la chuleta, la presidenta Claudia Sheinbaum bosquejó este lunes el “Plan México”.

En la conjugación narrativa, dijo “el objetivo, entonces, es seguir haciendo de México el mejor país del mundo”.

Ojalá este concierto de esfuerzos tenga éxito. Que el buque mexicano llegue a buen puerto, que nuestro país, una potencia cultural, pueda disminuir la pobreza, la profunda desigualdad social.

Es Plan México es una estrategia integral que busca consolidar al país como líder regional en desarrollo económico, equidad social, entre otros temas y poder ubicar al país entre las 10 principales economías del mundo al final de su sexenio, con un portafolio de 277,000 millones de dólares en inversiones nacionales y extranjeras, distribuidos en 2 mil proyectos específicos, aterrizados en sectores clave como la industria textil, la automotriz, la farmacéutica, la aeroespacial, la agroindustria y la electromovilidad.

Entre las metas a lograr de aquí al 2030 está la conversión de México en la décima economía mundial al final del sexenio de Claudia Sheinbaum Pardo, incrementando la inversión pública y privada al 27 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con la reducción de los tiempos para aprobar proyectos de inversión de 2.6 años a solo un año.

En la gran asignatura pendiente, la presidenta se comprometió a disminuir la pobreza y las desigualdades en el país, aumentando el salario mínimo, creando 1.5 millones de empleos adicionales y promoviendo programas educativos que vinculen la educación media y superior con sectores estratégicos.

Sumó en este primer  modelo de país al que anhelamos todos y todas, un calendario de acciones que incluyen para este año, la publicación de incentivos para la relocalización de empresas, el lanzamiento de un fondo para pequeñas y medianas empresas, y la construcción de 10 nuevos parques industriales.

Además, adelantó una reforma para simplificar los trámites de inversión y una estrategia nacional de digitalización.

Y en este empalme festivo de los primeros cien días de gobierno, donde dejó claro que no dará gusto a los sectores del conservadurismo que se relamen los bigotes en espera de un rompimiento –que no llegará, dijo- con su antecesor y hacedor, Andrés Manuel López Obrador, porque la visión cortoplacista y obnubilada de los detractores de la cuatrote bosqueja una presidencia donde las decisiones de una mujer deben estar soportadas con la aprobación de un hombre.

Claudia Sheinbaum pasó del mantenimiento ideológico-propagandístico de la Plaza de la República, a trazar el país que queremos todos, claro, en gerundio, abarcando el primer piso de la Cuarta Transformación fraguado con alma, vida y corazón por parte del gran Tatiasca tabasqueño, el mero mero Machuchón que tiene a la cuatrote en su segundo sexenio consecutivo.

Estos primeros cien días son reflejo inercial de lo trabajado por AMLO, han sido 2 mil 400 horas vivir las glorias, de paladear la inercia heredada por Andrés Manuel López Obrador.

La aprobación cercana al 80% de la población es una excelente calificación, ocho de cada 10 mexicanos están de acuerdo, están conformes, califican positivamente a la primera presidenta mujer en este nuestro México.

Los bemoles serían, la guerra que se libra en Sinaloa por la potestad del Cartel de Sinaloa y la próxima investidura de Donald Trump como cuadragésimo séptimo presidente de los Estados Unidos de América.

La guerra que libran los sucesores de Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera que radica en el control de la empresa multinacional más importante de este país, que agotó la narrativa de ‘los abrazos y no balazos’ tiene metida a la presidenta en una agenda empedrada en estos días trompicados de la relación trilateral que mantiene México con gringos y canadienses en el TMEC (Tratado México, Estados Unidos y Canadá).

El próximo lunes, cuando proteste como el 47º presidente de Estados Unidos, Donald Trump volverá a cargar contra México con los argumentos tremendistas relacionados con el control que los carteles criminales tienen en México, según la óptica radical del hombre zanahoria. Exacerbará de nueva cuenta los ánimos de los estadounidenses en la necesidad de perseguir a los narcos mexicanos bajo la etiqueta de terroristas.

El tema del narco y la producción industrial de fentanilo, además de la migración que pasa por el territorio nacional, habrán de marcar agenda a partir del lunes 20 de este mes.

Mientras llega ese día, es hora de ponderar el esfuerzo del gobierno de la presidenta de incluirnos en el top ten de los países más fuertes del mundo.

Que así sea.

… del mismo costal.

Y a guisa de los primeros cien días, vista como una epopeya morenista, inscrita en la hoja de ruta de la cuatrote el domingo 12 de enero, Claudia Sheinbaum hizo un recuento de las primeras 2 mil 400 horas de su incipiente sexenio.

En la plancha de cemento del ombligo de México, donde la oradora fue la presidenta Sheinbaum, quien dio la nota fue la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle García, quien abanderó un contingente de superior a los 4 mil veracruzanos y veracruzanos que hicieron el viaje, organizados por la maestra Claudia Tello Espinoza, titular de la SEV, contingente que le dio color y sabor al encuentro en el zócalo de la CDMX, donde se patentizó que Veracruz es pieza clave en la cimentación del segundo piso de la Cuarta Transformación.

La maestra Tello ha incorporado a la política veracruzana a una nueva generación que aprende y emprende la responsabilidad de gobernar Veracruz como Felipe Sosa Mora y Elías Calixto Armas, cuadros forjados no el cargo sino en el encargo dictado por la secretaria de Educación tanto en el trabajo burocrático como en el activismo político.

… de otro costal.

Los teóricos, analistas, proyectistas, opinócratas de café, aprendices de oráculos y activistas políticos que le juegan al Mandrake en sus tiempos de ocio político, han hecho ya una cartografía electoral en el municipio de Boca del Rio.

La otra plaza, la última ínsula del panismo del estero que Morena quiere abordar, avasallar y conquistar con Bertha Rosalía Ahued Malpica como punta de ariete, es también un laboratorio electoral donde el priismo quiere aferrarse a la supervivencia, aliándose con el Partido Acción Nacional a cambio de dos pírricas regidurías, o lo que es lo mismo, a los tricolores les saldrá más caro el caldo que las albóndigas al vender los retazos de la dignidad de la dignidad partidista al blanquiazul, otra vez.

Alfredo Ferrari Saavedra, quien resiste la desbandada en tropel de la militancia y cuadros priistas en su terruño, acepta que la debacle priista los orilla a juntarse nuevamente con el nuevo PAN de Jorge Romero Herrera, quien baraja una terna compuesta por Maryjose Gamboa Torales, Indira Rosales San Román y Francisco Gutiérrez de Velasco, como la trinca más aventajada para tratar de contener el abordaje magenta en Boca del Río.

Ferrari Saavedra vislumbra también una rebatinga en el Movimiento Ciudadano, partido que –según su optima- hace el trabajo de cañería a Morena, debido a que el trashumante Raúl Zarrabal Ferat buscará arrebatarle la candidatura al diputado Adrián Ávila Estrada, quien trae un segundo aire en la búsqueda de la candidatura del MC por la alcaldía boqueña.

Pian pianito se van bosquejando las aspiraciones que desembocarán como el río Jamapa, en Boca del Rio, territorio azul que Juan Manuel de Unánue Abascal - cual Chanoc yuppie blanquiazul-  defenderá con el cuchillo entre los dientes.

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CD/GL