Boca del Río, Ver.- Una joven de 20 años de edad, víctima de presunto abuso sexual, por parte de un médico de una cadena de farmacia de Boca del Río, demandó castigo ejemplar contra el galeno.

El médico Jesús Raymundo N de 33 años, fue denunciado en la Fiscalía Especializada y es acusado de abuso sexual, pues la joven acudió solamente a realizarse una prueba de Covid-19 y el doctor se sobrepasó.

La familia del presunto agresor sexual, ha intentado negociar y llegar a un acuerdo monetario con la víctima, pero ella exige simplemente se aplique la ley.

En conferencia de prensa, la víctima y su madre, lamentaron que no haya seguridad ni en un consultorio médico.

ASÍ SUCEDIÓ

El 28 de julio poco antes de las 15:00 horas la joven acudió con su mamá a realizarse pruebas para saber si se había contagiado de coronavirus, pues estuvo en contacto con personas enfermas; otras tres amigas más fueron también, pero pasaron antes que ella y se retiraron.

Poco antes de ser detenido Jesús Raymundo N le dijo a la chica que sólo estaba cotorreando con ella, “Antes de que llegara una unidad nadamás me dijo perdón, nadamás estaba cotorreando contigo, y yo pensé que nos estábamos llevando bien”.

CONSULTORIO EN RUIZ CORTINES

Rosendo Santamaría, padre de la joven denunció lo ocurrido en el consultorio ubicado en el bulevar Adolfo Ruíz Cortines, frente al fraccionamiento Costa de Oro en Boca del Río.

Ella entró sola al consultorio porque así le pidió el galeno, después de aplicarle la prueba y salir negativa, el médico comenzó a hacerle preguntas que nada tenían que ver con el tema, como el hecho de si era soltera, tenía novio; le tocó las piernas, le dio masaje en la espalda y hombros y metió sus manos dentro de su blusa.

La dijo que necesitaba revisarla más y la comenzó a tocar en sus partes íntimas.

La chica mandó mensaje de whatsapp a sus amigas y les pidió avisarle a su mamá que estaba esperándola afuera.

Se comunicó con ellas porque fue ese grupal el que primero apareció en la aplicación y antes de que el médico le quitara su celular.

LA MADRE ENTRÓ Y SE LA LLEVÓ

Las chicas le avisan a la mamá de la víctima, quien entra y ve al médico casi sobre ella a quien tenía sobre la mesa de auscultación con las piernas abiertas y el casi pegado.

La víctima explicó que no sabía qué hacer, nunca se había visto en una situación así, “El doctor me pregunta que, si yo tenía novio, a lo que yo contesté que no, que no tenía novio...no me dejó ir y me dijo que por favor me sentara en la camilla para que pudiera seguir revisándome, yo en ese momento me puse muy nerviosa, pero accedí a sentarme en la camilla porque pensé que el doctor sabía lo que estaba haciendo, que era su trabajo. Me senté en la camilla y empezó primero a revisarme mi garganta, pero después comenzó a hacerme masaje en los hombros, en el cuello, en la espalda, siguió después acariciando mi espalda hasta que metió sus manos debajo de mi blusa y empezó a acariciar mis caderas y mi cintura, y me dijo que yo estaba muy tensa”.

El médico se negaba a dejar que se retirara, decía que tenía que seguir revisándola, ella le pregunté si podía enviar un mensaje rápido porque la estaban esperando, “Mandé mensaje con mis amigos y les pedí llamaran a mi mamá porque la consulta se estaba poniendo muy rara; una amiga contactó a mi mamá; el doctor siguió y acarició mis piernas, antes abrió mis piernas y se puso entre ellas y pude sentir su miembro contra mí”.

La madre de la chica entró y se la llevó, pidieron hablar con el gerente de la farmacia y denunciar el hecho al número de emergencia 911.

El médico no quería salir del consultorio, llegaron personas de la Comisión de Derechos Humanos, familiares del mismo y luego de varias horas salió, fue detenido y trasladado al penal preventivo de Playa Linda al norte de la ciudad de Veracruz.