Dic 10, 2021 / 08:56

El político se ve acorralado y por eso miente

El problema de los gobernantes responsables es que toda decisión que ellos tomen se pone en tela de juicio por el pueblo llano que tiene el poder de bajarlo o mantenerlo en la poltrona en las siguientes elecciones.

Los políticos actuales en general han encontrado el sistema de mantenerse en el poder gracias a la ignorancia del pueblo, para eso salieron muy buenos.

Existe la creencia, verdad o mentira que un ciudadano ignorante, inculto y carente de educación se convierte en súbdito aborregado, fácil de manejar ya que se conforma con lo que se le dicta y se le ordene por ser incapaz de poner en tela de juicio aquello que se le dice.

Casi siempre los políticos anteponen la bandera de la ignorancia por delante de sus ideales políticos ya que el pueblo será incapaz de reclamar nada creyéndose todas las mentiras que les cuentan desde lujosos despachos.

La mentira es una práctica que tradicionalmente la opinión pública relaciona con la profesión política. La mentira, la ocultación de información, la tergiversación y el secretismo han estado presentes en la vida pública de cualquier sociedad humana organizada en cualquier época.

El juicio sobre si lo que un político dijo es verdad o es mentira queda en manos de los electores. Si los electores consideran que mintió, se tratará de una mentira ilegítima y que, al no ser aceptada por los votantes, puede suponer el final de la vida pública de un político. Aunque los políticos pueden mentir, la ciudadanía tiene la posibilidad de castigarles electoralmente si se siente engañada o defraudada.

El pueblo siempre tendrá la razón. No se equivoca. Y es que la misma rutina a lo mejor hace al político decir mentiras. Imagínese una autoridad de una sierra, por ejemplo la de Zongolica que le diga a sus ciudadanos en campaña que jamás van a salir de la pobreza, que si el gobierno algún día decide transformar ese lugar iban a salir de pobres y no iban a tener más apoyos del gobierno estatal, ustedes que creen que pueda contestar la gente. Mínimo lo linchan y lo amarran y en una de esas hasta la queman por mentiroso cuando él mismo quiso decirles la verdad, la neta del planeta como dijeran los chavos.

Un político es una sábana muy miada. A lo mejor usted apreciable lector se ha topado con algún político en campaña o en el ejercicio del poder y se lo presentan y en ese momento la persona le pregunta si se acuerda de el y de inmediato el servidor público le dice que sí, que no recuerda bien pero que cree que en algún momento los presentaron y que se acuerda de él.

Son muchas veces que el político miente. Por ejemplo cuando dice que no espera un cargo público, que el va cumplir su mandato por el cual fue electo y a medio gobierno en elecciones dice que le solicitaron separarse del cargo porque su partido lo invito a participar, entonces uno se cuestiona porque entonces aspiro ese cargo si lo iba a dejar a medias, con la ciudadanía no se juega por eso luego le dice sir verdades a los políticos y ahí es cuando se enojan.

En caso de tener aspiraciones las debe de decir para que haya congruencia si al final va ser lo que quiera. La política debe ser una actividad profesional como si fuera un ingeniero que trabaja en una empresa y va escalando, es una actividad donde los hijos no se deben avergonzar de su padre, por el contrario que bueno que apoyen al prójimo como parte de su labor.

CD/YC

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