La memoria es una de las joyas de la mente humana, pero también un gran enigma. Porque a veces falla, y a algunas personas más que a otras.

Una de las situaciones más incómodas provocadas por esos fallos de memoria son algo que todos hemos experimentado alguna vez: encontrarnos a alguien por la calle, que nos salude… y no ser capaces de recordar su nombre. Una simple combinación de letras que una vez tuvimos clara pero que, repentinamente, no conseguimos asociarla a la cara que vemos.

La ciencia, como siempre, ha intentado buscar una respuesta a por qué sucede esto. Concretamente, ha sido en la Universidad de Lancaster donde se ha llevado a cabo una investigación para entender este fenómeno, con el objetivo de esclarecer qué nos lleva a olvidar nombres y rostros.

Sobre el estudio
El estudio se elaboró con la colaboración de 22 usuarios, de los cuales se obtuvo un registro de las dificultades y errores experimentados durante el reto de identificación de personas. Después de 7 semanas de recopilación, el repertorio de complicaciones alcanzó los 922 registros. También un conjunto de 86 registros de experiencias en las que se observó que, cuando se encontraban a una persona, podían sacarle parecidos, de alguna forma, con alguien conocido.

Estos registros se utilizan "para desarrollar un modelo de reconocimiento de personas", tal como lo definen desde la universidad británica. En este modelo de reconocimiento, los sistemas de representación "crean descripciones estructurales de la persona encontrada", los cuales "se someten a controles de similitudes con personas conocidas".

10 segundos para reconocer
Es decir, cuando vemos a alguien llevamos a cabo un procedimiento para reconocerle que se basa en extraer unas características específicas y compararlo con aquello conocido anteriormente. Con todo ello, la investigación ha demostrado que se tarda un mínimo de 10 segundos en identificar a una persona.

Por otro lado, Ron White, el ganador en dos ocasiones del Campeonato de Memoria de Estados Unidos, explicó su propia teoría sobre por qué a veces somos incapaces de recordar algunos nombres: "Es porque no estás en modo receptivo ni prestas atención cuando lo escuchas por primera vez. Es habitual centrarse en cosas como qué pensará esa persona de ti, qué piensas tú de ella, qué te transmite su apariencia o qué le vas a decir. No es cuestión de mala memoria, sino de falta de atención".

Ejercicios para la memoria
Estos últimos años, con el auge de problemas como el alzhéimer, la investigación para la mejora de la memoria ha estado en el punto de mira de muchos estudios científicos, que coinciden en cuál es la mejor forma de combatir esta situación diariamente para activar el cerebro.

Hay diferente formas, claro está. Pero los juegos que requieren un esfuerzo cognitivo constante son una herramienta clave. De hecho, diversos estudios han coincidido en cuál es el mejor juego para mejorar la memoria y agilidad mental: los crucigramas.

Con información de: El Periodico

CD/NR