Dic 07, 2021 / 17:37

La culpa es de su parentela, de nadie más

Desde la parroquia

Mar Morales

“No culpes a la noche, no culpes a la playa”.. (Luis Miguel)

Lo que parecía imposible o lejano está a punto de suceder.


Tras casi seis meses de espera la noticia corrió como pólvora: El Tribunal Electoral de Veracruz dijo que no, que la pasada elección municipal donde la “ganadora” fue Patricia Lobeira Rodríguez no puede considerarse válida y se debe presentar a más tardar mañana un nuevo proyecto para determinar cuál será el paso a seguir, que lo más seguro es que se convoque a una nueva elección.


No quería decir “se los dije” pero “se los dije”: Patricia Lobeira puede quedarse como novia de rancho, vestida y alborotada, a pocos días de asumir el cargo como alcaldesa en Veracruz.


La culpa la tiene su misma parentela, nadie más.


Seguro si el fallo sale en su contra y la elección se cae y por ende debe repetirse, se culpará al gobernador, al presidente, al candidato de Morena y a quien más se le ocurra pero no, la culpa es de sus parientes, le insisto, de nadie más.


Ahora, en pocas horas, nuestro puerto jarocho podría escribirse en la historia como una de las ciudades donde el hartazgo contra el abuso de poder hizo que una elección tramposa terminara en un tribunal y se echara para atrás.
Y eso, se los juro, es digno de celebrar.


Cierren las puertas, señores y los que puedan, tomen su lugar.


Ya merito, ahora sí, dentro de poquito, lo que estaba en suspenso, está a punto de terminar.

CD/GL

* Las opiniones y puntos de vista expresadas son responsabilidad exclusiva del autor y no necesariamente reflejan la línea editorial de Cambio Digital.

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