Dic 31, 2023 / 10:52

La importancia del elogio

***Liderazgo en la redacción: la importancia del elogio. Muchos editores se olvidan o que creen que los periodistas no necesitan que se les valore su trabajo. Piensan que con pagarles cumplidamente basta. Además, por alguna razón, muchos prefieren no inflar demasiado el ego de sus reporteros. De hecho, hay quienes piensan que elogiar un trabajo que tiene fallas, lo único que logra es reforzar malos hábitos.
Las fortalezas saltan a la vista. De cierta manera entiendo esos puntos de vista, porque durante muchos años esa fue mi mentalidad. Sin embargo, con el tiempo me he dado cuenta de que los elogios tienen usos prácticos y contribuyen a un ambiente más profesional.
Muchas veces las personas talentosas no saben que lo son. Para ellos, escribir o diseñar bien es algo natural. Por eso, felicitarlos en el momento adecuado le ayudará a identificar sus propias fortalezas y a enfocarse en ellas.
Los beneficios de desarrollar los talentos de una persona son mucho mayores que los de dedicarse a recalcar sus debilidades. Atención, esto no quiere decir que nos olvidemos de la crítica. Estos son 6 tips para hacer una crítica efectiva. Otro beneficio es que el elogio refuerza los estándares de calidad de un medio de comunicación. Cada elogio es una oportunidad para declarar cuales son los valores y la ética del medio.


Cómo hacerlo:

1. Si un periodista hace algo bueno, reconócelo de inmediato.

  1. Cuando sea posible y la ocasión lo amerite, hazlo en privado, para darle mayor significado.
  2. Decir “buen trabajo” no es suficiente. Dile lo buena que esta obra te parece y cuanto ayuda a la organización. El periodista debe entender exactamente cuáles son las cualidades que tú aprecias en el trabajo. Sé específico.
  3. Si la obra no es perfecta (y nunca lo será), deja de decir “pero” o “sin embargo” en aquel momento. Puedes tocar esto en otra conversación.
  4. Haz una pausa para que el empleado goce el momento. 6. Dale la mano. Anímale a seguir haciendo las cosas bien.
  5. Hay niveles de elogio: unas palabras habladas (el más bajo). Correo electrónico (mejor). Una nota escrita (aún mejor). Reconocimiento público o un premio.
    Cuando yo era director general de un medio económico, cada semana escribía a mano cinco notas a empleados con felicidades por logros específicos.
    Después de cinco años de práctica, algunos veteranos tenían un montón de estas notas pegadas en las paredes de sus cubículos. Eran un orgullo para ellos. Las notas eran sinceras y específicas.
    Cuando un jefe comienza con un elogio, el empleado está mucho más dispuesto a escuchar una crítica.

Otras: