Madrid España - La ciencia tiene una explicación para aquellas personas que se dan cuenta cuando alguien les está mirando. Esta especie de sensación que traspasa los sentidos. No podemos ver a ese alguien porque está fuera de nuestro ámbito de visión, pero podemos saber cómo si nuestros ojos fueran otros, que hay gente apuntándonos con su mirada. La ciencia ha dado con el motivo por lo que algunas personas son capaces de sentirlo, hay una razón principal para saber en todo momento qué hay algo más detrás de lo que vemos. Si quieres conocer la explicación, hay un motivo para ello.

Ir por la calle y saber que hay alguien que te está mirando es una certeza casi absoluta que tenemos sin saber por qué. La vista es el único sentido que nos permite conectar o ver a esa persona que está cerca y que quizás tenemos delante, pero cuidado, aunque esté detrás podemos sentirla de una manera que parece mágica.

Las sensaciones o ese sexto sentido que nos invade es algo que quizás debemos tener en cuenta. Un elemento que va más allá de lo que vemos y que quizás nos cambie para siempre. No todas las personas tienen este sexto sentido tan activado, hay algunas que quizás lo dejan a un lado, pero otras lo utilizan siempre que sea posible.

De la misma forma que no todos vemos con la misma intensidad, podemos necesitar gafas o percibimos los olores de forma más o menos clara. Cada persona es un mundo, pero la ciencia ha dado con una explicación directa de lo que sucede cuando alguien nos mira. Aunque no le veamos hay un motivo para tener el 100% la seguridad de que así es.

Rupert Sheldrake, bioquímico por la Universidad de Cambridge es el autor de un artículo que llega después de varias investigaciones, sobre esta mirada indirecta que percibimos y sabemos, pese a no estar viendo con seguridad que hay una persona con sus ojos clavados en nosotros.

Según este experto: “Desde finales de los años 1980 se han llevado a cabo numerosos experimentos de ‘mirada directa’. Por lo general, esto implica que las personas trabajen en parejas, una con los ojos vendados y sentada de espaldas a la otra". Una investigación que mostraba esas miradas que quizás nadie más que las personas que tenían de espaldas podrían sentir de forma casi inesperada o acertando las veces que les miraban, sin poder saberlo.

La explicación de este experimento de Rupert dice que: "Los sujetos tienen que adivinar rápidamente, en menos de 10 segundos, si están siendo observados o no. La secuencia de pruebas de ‘mirar’ y ‘no mirar’ es aleatoria, y una sesión consta de 20 pruebas, que duran aproximadamente 10 minutos".

Lo más curioso de este estudio es que: La gente acierta alrededor del 55% de las veces, mucho mejor que las conjeturas fortuitas, dice Sheldrake. "Los niños son sujetos especialmente buenos: en una escuela alemana, donde se realizaron pruebas repetidamente, unos niños de ocho y nueve años obtuvieron una tasa de éxito del 90%". La hipótesis de este doctor es que el campo electromagnético de la persona es el que registra cuando la gente nos mira y nos hace reaccionar.

En esencia somos energía y así lo podemos sentir y ver con estos elementos que quizás van más allá de la lógica. Según este experto: “No somos activamente conscientes de ello: el fenómeno ocurre a un nivel subconsciente o inconsciente, pero el ‘biocampo’ lo capta».

Con información de: okdiario

CD/NR