Ahí viene el lobo, ahí viene el lobo y nadie le creía. Ahora ya empezó agarrar forma 2024 para los Morenos. Ya saben por dónde “masca la iguana”. Y sin hacer ruido, la secretaria de Energía, Rocío Nahle llegó al puerto de Veracruz desde el martes por la noche para cenar discretamente en un restaurante con el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez.

¿De qué hablaron? Nadie sabe. Nadie supo.

Se ve que ya se pusieron de acuerdo y se retiraron muy sonrientes y con palmadas en los hombros, con la camaradería de siempre.

Y todo no paró ahí. Ayer miércoles, muy temprano, antes de desayunar con el alcalde de Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil, se le vio al delegado de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, tomando el café con Rocío Nahle en el lobby del hotel Emporio.

¿De qué hablaron? Tampoco se sabe, tampoco se supo. Y la despedida fue muy amena y se despidieron sonrientes.

Y la grilla siguió por decirlo de alguna manera. Ya los tirados, el lechero y las canillas fueron degustados con don Ricardo Ahued Bardahuil. El desayuno fue en la Parroquia de los 200 años de Angelito.

Serían las prisas de hablar con muchos en menos de 24 horas o en realidad tejió fino la secretaria de Energía. Ahora seguramente se le verá más seguido en Veracruz.

CD/YC