Suena fuerte el rumor que Telmex, uno de los casos emblemáticos de la política privatizadora del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, podría quedar intacto durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que pesar de ser un duro crítico a este periodo, deslizó que hay una alta posibilidad de refrendar el contrato a esta empresa.

En marzo de 2023 a López Obrador le corresponderá tomar la decisión de refrendar o cancelar la concesión que fue otorgada desde1990 a Carlos Slim Helú y a sus socios y que en su tiempo fue criticada por el propio mandatario, por lo cual ya empieza a generarse cuestionamientos sobre el posicionamiento que tomará la 4T.

López Obrador ha mostrado mano dura en la cuestión energética, en temas de telecomunicaciones, donde don Carlos Slim mantiene un fuerte control, pero dejó muy clara su postura durante la conferencia matutina de este jueves: "De una vez les digo, vamos a hacer lo que más le convenga a la nación. No vamos a caer en extremismos".

Fue una respuesta también a una publicación de la revista Proceso, quien expuso que esta decisión pondrá a prueba la política anti-neoliberal de la 4T.

"Esto es distinto. Nos toca resolverlo y no tengo ningún problema de conciencia", replicó, lanzando a la opinión pública la pregunta de si se debería revocar la concesión, pero argumentando que asumir esa responsabilidad por parte del Estado, "no son tamales de chipilín". Y es que quienes han probado el tamal de chipilín lo que le da saber es la salsa de tomate. A ver qué tal chef es el tabasqueño.

"Lo que yo pienso es que se mantiene la concesión, buscando que haya compromisos en beneficios de la población, ya sea en tarifas o que se amplíe la red para que tengamos internet todos, o llegar a un acuerdo", prosiguió.

Aunque también afirmó que si esa decisión le hubiera tocado tomarla a inicios de su gobierno ahí sí hubiera decidido retirar la concesión, poniendo como ejemplo el trabajo que está haciendo en materia de Banco Bienestar.

CD/YC