A propósito de la justicia politizada, y la lenta y tendenciosa procuración de justicia

Me declaro ignorante en cuestiones de procesos judiciales, por lo que voy a ceñirme al sentido común, aun cuando sé perfectamente que no abona a un juicio u opinión más certera. No obstante, me atrevo a decir que el caso Rogelio Franco es un caso donde la justicia ha sido utilizada para acallar voces discordantes con el poder, y lo digo porque hace poco manifesté públicamente mi opinión sobre cómo la Universidad Popular Autónoma de Veracruz UPAV (1) ha sido secuestrada, como ha venido sucediendo, por el poder político partidista, y una de las advertencias que recibí que era mejor que no opinara “porque me iba a suceder como a Rogelio Franco”.

Conocí a Rogelio Franco hace mucho tiempo, un joven inquieto e inteligente, que supo hacer una carrera política exitosa, al grado que siendo dirigente del PRD fue participó en la primera derrota electoral de la gubernatura del hegemónico PRI del estado de Veracruz, llegando a ser en el gobierno de Miguel A. Yunes Linares Secretario de Gobierno.

Me sorprendió que al triunfo de Morena en las elecciones de 2018 se le activaran una serie de acusaciones legales que lo llevarían a la cárcel, y hasta el día de hoy continúe preso. Las acusaciones que parecen pesan sobre su persona son delitos de índole de género y desacato a la autoridad, y no sé si estos delitos tengan fianza o en su caso puedan merecer una suspensión a través de un amparo.

Lo que veo es que por un lado fue abandonado por sus antiguos aliados (PAN) e incluso la misma dirigencia del PRD, y la justicia se ensaña con él, pues hasta la fecha no se le dicta sentencia pero tampoco ha podido conseguir amparos que le permitan seguir su proceso en libertad.

Al respecto, y desafortunadamente en “México cuatro de cada 10 personas están encarceladas sin recibir sentencia. Hasta mayo de este año había 226 mil 646 reclusos en las cárceles federales y locales. Estadísticas del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social muestran que, en el ámbito de la justicia federal, 46.2 por ciento de internos tienen juicios en curso, mientras en el fuero común el porcentaje es de 35.1. (1)”, esto nos muestra el rezago significativo en impartición de justicia que padece México, en cuanto los procesos judiciales de sentencia, y que decir de los miles de carpetas de investigación abiertas que están en una espera eterna, tanto de delitos de índole federal como del fuero común, la justicia en México es selectiva y clasista, y lo vimos ahora que se investigó los delitos a ciudadanos de EEUU, y como los organismos encargados de impartición de justicia se movieron hasta dar resultado expeditos.

Los mexicanos vivimos una justicia politizada, como el caso de Rogelio Franco, en que el estado procuró integrar un carpeta de investigación inmaculada con tal de mantener en prisión a Rogelio Franco, si es culpable o no, es un asunto que tiene que ver con el derecho, lo que hago énfasis es la intencionalidad y la direccionalidad que el estado ha dado a su caso, y esto está contaminado con sesgos políticos que hacen de ese caso Rogelio Franco un caso atípico y paradigmático, pues los ciudadanos si lo observamos, nos daremos cuenta de ello, y quisiéramos que así como fue tratado el caso judicial de Rogelio Franco fueran todos los casos en que los veracruzanos sufriéramos algún delito, pero no es así.

Un estado opresor se caracteriza por usar todos los instrumentos legales, políticos y económicos, así como ilegales y espurios para limpiar su camino hacia el mantenimiento del poder político, y si hay que, ahora sí estar apegado al derecho y mirar a pie juntilla todos los reductos legaloides, crear las condiciones legales para acallar a una voz disidente o discordante se hace todo lo imposible y posible.

Declaro que sin llegar a ser un símil directo, cuando con un grupo de académicos denunciamos “el caso UPAV”, el estado inmediatamente actuó, primero despidiéndonos laboralmente de la UPAV, después recibiendo amenazas, así como amedrentando a los participantes (directores docentes) en dicha protesta y denuncia del “caso UPAV” con quitarlos de directores y docentes.

Creo que los excesos y exclusivismos que se dio en el caso Rogelio Franco fueron abonados por cortes políticos, y espero que el estado rectifique y permita a Rogelio Franco llevar su proceso en libertad, que no le coarten sus derechos políticos, y que de esta forma permita que Rogelio Franco abone al debate político y a la pluralidad que tanto falta hace a México y a Veracruz, y que sus aliados tenga vergüenza moral y lo apoyen, y al PRD que le debe muchísimo, que sea coherente y rectifique su conducta egoísta y malsana.

1. https://libertadbajopalabra.com/2023/01/23/docentes-denuncian-que-la-upav-es-la-caja-chica-del-gobierno-presentaran-denuncia-en-fiscalia-anticorrupcion/
2. https://www.jornada.com.mx/notas/2022/10/04/politica/sin-sentencia-40-de-presos-en-mexico/

Marzo de 2023

CD/YC