Villahermosa, Tab.- Discurso del magistrado presidente Enrique Priego Oropeza en sesión solemne conjunta de los plenos del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, con motivo del informe semestral de labores, realizada en el salón de plenos Eduardo Alday, este jueves por la mañana.

Licenciado Adán Augusto López Hernández, gobernador constitucional del estado libre y soberano de Tabasco,
Licenciado Jesús de la Cruz Ovando, presidente de la mesa directiva del H. Congreso,
Licenciado José Antonio de la Vega Asmitia, secretario de Gobierno,
Licenciado Nicolás Bautista Ovando, fiscal general del estado de Tabasco,
Licenciado Jaime Humberto Lastra Bastar, diputado electo del H. Congreso,
Licenciado Emilio Antonio Contreras Martínez de Escobar, diputado electo del H. Congreso,
Licenciado Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana,
Licenciado Luis Arcadio Gutiérrez León, secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.

Saludo con afecto a mis compañeros magistrados, consejeros, jueces y al personal administrativo que conforma el Poder Judicial del estado de Tabasco.

No quiero dejar de mencionar a mi esposa Mercedes Segura de Priego quien con el grupo de damas voluntarias han seguido colaborando para los más necesitados con ese espíritu solidario que las caracteriza. ¡Gracias Mercy!
Con este documento que presento por escrito, hago referencia al informe semestral de actividades del Poder Judicial de Tabasco en el periodo comprendido del 17 de noviembre de 2020 al 25 de junio de 2021, en acuerdo con los plenos conjuntos del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura.

Mi obligación como magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura es informar los resultados obtenidos, con el compromiso de exponer datos donde se reflejan las cualidades humanas, mismas que dan razón de ser a la impartición de justicia, al esfuerzo conjunto que nos lleva a logros palpables, con un equipo profesional de trabajo.

En este año 2021, la realidad nos golpeó en el rostro a muchos de los aquí presentes. Perdimos algún ser querido, algún buen amigo o quizás algún conocido. Sin duda alguna ha sido un proceso doloroso, pero hoy, tenemos la oportunidad de un nuevo comienzo.

Un nuevo comienzo donde esta gran familia judicial se recupera y se fortalece cada día más, ubicándonos y adaptándonos puntualmente a los nuevos tiempos.

Tiempos de cambios, pero manteniendo nuestra esencia, avanzando con decisiones firmes y objetivas, planificando, capacitando, instruyendo y formando condiciones que prevalezcan para todos en nuestra familia judicial.

Esta crisis sanitaria ha sido una oportunidad para mejorar y optimizar protocolos, medidas y acciones, tal como lo hemos venido haciendo, por ejemplo, con la sanitización de espacios de trabajo, cercos sanitarios en juzgados, termómetros y oxímetros, material de protección e higiene, modificación de horarios y apoyo psicológico por vía telefónica.

Todo esto nos motiva a desempeñar nuestras funciones de manera más segura cada día, así como mejorar y dar mejores resultados en el ejercicio de la justicia bajo los esquemas de dinamismo e institucionalidad.

Cada día seguimos avanzando puesto que esta crisis ha sacado lo mejor de nosotros, nos ha motivado a ganar experiencia y a superar las adversidades.

Los tiempos de crisis son difíciles, pero también son oportunidades para aprender, crecer y fortalecernos personal e institucionalmente. Por lo tanto, se modernizaron las instalaciones del primer piso del Tribunal Superior de Justicia correspondiente a la Secretaría General de Acuerdos y al área de informática, así como las ponencias afectadas en el segundo piso, instalando equipos tecnológicos de primer nivel y brindando espacios confortables para los servidores y usuarios del sistema de administración de justicia.

Por eso quiero agradecer el constante apoyo brindado por el señor gobernador constitucional del estado libre y soberano de Tabasco, licenciado Adán Augusto López Hernández, cuyos esfuerzos nos enaltecen para brindar una justicia efectiva para los tabasqueños.

También aprendimos que es imprescindible fortalecernos en conocimiento y relaciones humanas, siempre conscientes que los avances no se logran de forma espontánea, sino que son el resultado del compromiso constante.

En el ejercicio de la administración de justicia nuestra meta principal es generar confianza procurando el acercamiento con la sociedad, puesto que la confianza es la clave principal para el buen ejercicio de ella.

Es así que la sociedad espera los mejores y más preparados servidores judiciales, por ello nosotros no improvisamos, sino que con esfuerzo y dedicación logramos una excelente formación judicial.

Una formación que sólo se logra con la profesionalización de los servidores del Poder Judicial, quienes se desempeñan activa y participativamente en cada uno de los cursos, conversatorios judiciales, talleres y demás capacitaciones impartidas por nuestra institución, durante estos seis meses, que muy a pesar de todo pronóstico en contra logramos impartir.

De igual manera, me es necesario precisar que reconozco el ahínco, el compromiso y la entrega de cada uno de los servidores judiciales, porque su desempeño es permanente, y no es algo temporal.

En nuestra institución nunca se termina de aprender; el conocimiento y la experiencia son nuestras características. Sin embargo, lo que nos alienta a mejorar es la confianza de la sociedad, teniendo siempre como estandarte el compromiso de seguir edificando cada día un Poder Judicial sólido y en constante transformación, garantizando a la sociedad imparcialidad y legalidad.

El Poder Judicial de Tabasco ha forjado lazos y relaciones con entidades estatales, federales e internacionales, así como con instituciones educativas, todo esto para el intercambio de conocimientos y operatividad, fortaleciendo la igualdad de trato, y expandiendo las oportunidades sin discriminación.

Esta ha sido una de las características principales en cada uno de los convenios signados, contando con diversos niveles de interacción para cada institución, motivo por el cual en estos seis meses se lograron estrechar lazos con instituciones tales como la Fiscalía General del Estado y el Instituto Estatal de las Mujeres, entre otras.

Con este modelo de participación entre instituciones, el Poder Judicial se fortalece constantemente, haciendo la parte que nos corresponde y recibiendo lo conducente en cada convenio.

Avanzamos a la par en la planeación y desarrollo de nuevos instrumentos los cuales son diseñados para que en su práctica y ejecución nos retroalimentemos en igualdad de circunstancias.

Es así que hoy cerramos un capítulo, visible y tangible del trabajo en equipo, un trabajo que hace lo característico y da valor agregado al Poder Judicial, como un modelo a seguir, donde nuestra máxima principal es el esfuerzo conjunto de cada uno de los integrantes que formamos parte de esta honorable institución.

¡Muchas gracias!

CD/JV