Oct 17, 2021 / 13:01

Devastación gana terreno a la biodiversidad

CDMX.- Ningún país en el mundo ha podido detener la pérdida de la biodiversidad: ha provocado que tres cuartas partes de la tierra y dos terceras partes de los océanos estén devastados, advierte Hesiquio Benítez, director general de Cooperación Internacional e Implementación de la Conabio.

En entrevista con Excélsior, el también representante de México ante la COP15, la Cumbre de Biodiversidad de la ONU, realizada hace unos días en Kunming, China, reconoce que las Metas de Aichi para la Biodiversidad firmadas en 2010 no se lograron y fue una década perdida en biodiversidad porque no funcionó la buena voluntad.

“Cuando analizamos por qué no jaló, aunque eran muy buenas ideas, fue porque no participaron en la toma de decisiones actores que son clave, no sólo los gobiernos o los secretarios de medio ambiente, se debe hacer partícipes a las comunidades locales, a los pueblos indígenas, a las mujeres, a los jóvenes y a los empresarios”.

El planeta no puede permitirse más fracasos y, agrega, las finanzas y la tecnología serán importantes para lograr metas posteriores a 2020.

Se ha perdido alrededor de 20% de los suelos fértiles, indica el biólogo, y ya provoca escasez de alimentos y de agua, así, el declive de los servicios ecosistémicos genera guerras, migraciones e inestabilidad social. “Hoy día tenemos la tasa más alta de migraciones en África, Asia y Centroamérica por esas condiciones desfavorables y hacen que la gente no pueda subsistir ni en el medio rural ni con las pesquerías.

“Ecosistemas sanos generan servicios importantes para la calidad de vida, como son el agua, suelos fértiles, alimentos, medicinas, combustibles, incluso tienen una función en la regulación del clima”, añade.

Pero en las últimas evaluaciones del Convenio sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas —donde preside el Comité Científico Asesor—, “cuando hicimos el plan estratégico 2010-2020 pensábamos que con las Metas de Aichi se solucionarían muchos problemas, pero vemos que estamos peor, ningún país en el mundo pudo detener la pérdida de la biodiversidad y nunca nos imaginamos que íbamos a tener un millón de especies en peligro de extinción”.

Está convencido de que, ahora sí, es el último llamado, por ello está en proceso de negociación un nuevo plan estratégico, el Marco Global Post 2020, “algo así como el Acuerdo de París, pero creo que es mucho más importante que éste, porque el cambio climático es tan sólo una de las cinco grandes causas de pérdida de biodiversidad… no debe ser una cuestión de decidir si se destinan más recursos a cambio climático o si van a biodiversidad, deben fluir a ambos, o todo se va a caer”.

El plan propone la protección de 30% de las áreas terrestres, así como 30% de los mares para 2030 pero, lamenta, no hay aceptación unánime, pues Argentina y Brasil han estado bloqueando las negociaciones, “no quieren encontrar acuerdos y en todo momento ponen los tratados comerciales por encima de los ambientales, de Asia se oponen Indonesia y Malasia, porque tienen alta producción de soya y de palma de aceite”, cultivos que destruyen ecosistemas como la Amazonia y bosques.

En la COP15 no se vio “apetito de muchos países para negociar finamente los acuerdos”, dice, en cambio, China decidió mantener el momento y en un segmento de alto nivel, y Xi Jinping prometió donar alrededor de 230 millones de dólares a países en desarrollo para que actualicen sus estrategias de biodiversidad y ayuden a su implementación.

El cambio climático, como la biodiversidad, son interdependientes, recalca, porque la biodiversidad es importante para la mitigación, pero es fundamental para adaptarse al cambio climático: “Si mantenemos los manglares, los bosques y las selvas, esos ecosistemas se adaptan mejor al cambio climático y de ahí pueden partir soluciones basadas en la naturaleza bajo un enfoque sistémico… si no abordamos los dos temas de manera conjunta vamos a perder”.

El nuevo plan estratégico para la próxima década, “que ya no es una década, corrige Benítez, si se aprueba el año que entra, entre abril y mayo, vamos a tener escasamente ocho años para tomar medidas urgentes ya”.

El reto, continúa, será que realmente se adopten las metas y los objetivos del nuevo plan, lo firmen 196 países y lleven a cabo la implementación, pero hay condiciones extremas. “Están los que buscan, siempre, llevarse la tajada más grande, tienen la evidencia científica, pero la parte diplomática es bien compleja y el planeta es el que está respondiendo con huracanes, con sequías y con la pandemia, por ejemplo, ¿cuántas pandemias más necesitamos para que ya nos caiga el veinte de lo que debemos hacer?”.

20% de los suelos fértiles se han perdido, lo que provoca escasez de alimentos y de agua.
El marco global post 2020 propone: La protección de 30% de las áreas terrestres, 30% de los mares para 2030.
El Presidente de China prometió donar alrededor de 230 millones de dólares a países en desarrollo para que actualicen sus estrategias de biodiversidad y ayuden a su implementación.
65% de los municipios del país agotaron su capital natural.
México apenas alcanza 30% de su biodiversidad para protegerla

Para Hesiquio Benítez, la biodiversidad tiene una relación estrecha con la salud humana, la economía, el bienestar, ayuda a disminuir el estrés hídrico y no habría necesidad de cavar pozos más profundos para tener agua, pero en México esa relación ha sido de devastación.

Explica que la biodiversidad de México que está sana, en excelente calidad, “apenas si alcanza un 30%, lo demás está degradado o está disminuido o está perdido, pero es lo que queda”.

Entonces, “son mucho menos de lo que pensamos, sólo el 16% de las áreas protegidas federales y el 10% de las estatales tiene capital natural que puede considerarse como un legado ecológico evolutivo, es un capital natural insustituible para las nuevas generaciones”.

Otro dato que da el funcionario de la Conabio es que el 65% de los municipios del país agotaron su capital natural, lo cual se traduce en una mala calidad de vida y tienen que tomar recursos de otros municipios para poder sobrevivir, el 28% tiene un alto nivel de desarrollo humano y sólo el 18% de los municipios conservó capital natural sustentable.

En México para proteger y conservar la biodiversidad es importante invertir en innovación, en modelos diferentes de producción para tener círculos de producción y consumo sustentables a nivel local, crear círculos virtuosos, “si todos apuntamos para el mismo lado sí se puede conservar y usar de manera sostenible y restaurar muchas cosas degradadas, hasta los bosques quemados retoñan, entonces sí se puede trabajar en restauración, en una economía diversificada”.

Benítez tiene claridad de que recuperar la naturaleza que tiene el país, puede ayudar a la autosuficiencia alimentaria y de salud, “si pasamos de lo artesanal al siguiente nivel con las inversiones y el uso de la información, México puede ser un gran exportador de biodiversidad y debe prohibir que países que son aspiradoras, como China y Japón, en general el mercado asiático, vengan a saquear.

“Nosotros deberíamos poner las reglas para invertir y producir y nos convertiríamos en una potencia mundial, pero hay que fortalecer los marcos legales, porque el sector privado no va a invertir si el gobierno no da las condiciones de confianza y si las comunidades arropan estos procesos, habrá desarrollo sustentable”.

Y explica que conservar no significa no tocar, es manejar adecuadamente los recursos a través de límites.

Con información de: excelsior.com.mx

CD/JV

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