Ene 25, 2023 / 09:11

Baja presencia femenina en poderes ejecutivo y legislativo

*** Con frecuencia se denuncia la baja presencia femenina en el organigrama político formal –poderes ejecutivo y legislativo. La dificultad en el acceso a los cargos tiene por origen las características propias del sistema político, que pone un "techo de cristal" a la participación femenina, lo cual constituye una limitante exógena que se relaciona con el funcionamiento de los partidos políticos y del sistema en su conjunto. Aunque, además, no hay que olvidar la falta de iniciativa que en ocasiones ocurre por parte de las propias mujeres para ocupar los puestos públicos y participar activamente en política, algo que algunos han llamado últimamente "el piso engomado" (Heller, 2004). Otros autores han abordado el tema, ya desde hace tiempo, con conceptos tales como el "círculo vicioso" o el "círculo excluyente" (Garretón, 1990).

La reducida participación femenina conduce a un déficit democrático, por lo que resulta sin duda importante, y no sólo para las mujeres sino para la sociedad en su conjunto, elevar su presencia y participación política en la esfera institucional.

Algunos de los diversos caminos para subsanar dicho déficit podrían ser: fortalecer el liderazgo político de las mujeres en las comunidades, las organizaciones sociales, los partidos políticos, la administración pública y los poderes del Estado, con más presencia, mayor calificación, y mejor capacidad de influencia en la vida política (capacitación, campañas, etcétera); estimular y propiciar la solidaridad, la concertación y la búsqueda de consensos entre mujeres (pactos entre mujeres); promover el liderazgo en la vida pública y garantizar el acceso a posiciones políticas (las cuotas); promover un gran cambio sociocultural y eliminar los obstáculos que coartan el acceso de las mujeres al espacio de la toma de decisiones políticas (cambio cultural).

Una vez que las mujeres llegan a un puesto político, por ejemplo, en el Poder Legislativo, lo importante no sólo es su número sino la "política de la presencia" (Mansbridge, 1999), así como su actuar político en el sentido de la "masa crítica", esto es, de generar cierto impacto en cuanto a la representación de temas de interés y preocupación para las mujeres.

CD/YC

Otras: