Villahermosa, Tab.- En coordinación con la Asociación Mexicana de Juzgadoras, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) auspició el curso La perspectiva de género en la impartición de justicia, en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Karen Yarely García Arizaga, jueza del primer tribunal laboral federal de asuntos individuales en Veracruz, con sede en Coatzacoalcos, explicó que el objetivo es brindar herramientas a los juzgadores para aplicar esta perspectiva en sus resoluciones y en especial el nuevo Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Para ello, durante cuatro días se abordan conceptos y teorías de este enfoque en el Derecho; la perspectiva de género en los sistemas universal e interamericano de derechos humanos y la doctrina jurisprudencial de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, así como obligaciones previas al análisis del fondo de un juicio, las específicas al momento de resolver un litigio y la obligación genérica sobre el uso del lenguaje en la sentencia.

Al dar la bienvenida a los servidores judiciales reunidos en el auditorio Antonio Suárez Hernández, García Arizaga agradeció al presidente del Poder Judicial, Enrique Priego Oropeza, el interés y apoyo para materializar el curso que concluirá el 17 de noviembre.

La juzgadora aseveró que las víctimas de violencia de género se enfrentan a obstáculos, discriminación y formas diversas de invisibilización y revictimización, y afirmó que no puede continuar esta situación de vulnerabilidad en la que se encuentran frente a un sistema de justicia que impide que alcancen el disfrute de una vida libre de violencia, pues lamentablemente persisten las visiones estereotipadas y prejuicios que las califican como merecedoras del maltrato, mártires e incluso provocadoras de agresiones en su contra.

Ante la titular de la Unidad de Igualdad de Género y Derechos Humanos, Irma Salazar Méndez, Karen Yarely García comentó que si este trato caracterizado por discriminación, estereotipos y prejudicios existe también en los equipos de trabajo de servidores públicos nos situamos frente a una paradoja porque sin perspectiva de género no es posible la impartición de justicia y para revertir esta situación, en la que se normalizan estas conductas, se tienen obligaciones concretas a cumplir.

La integrante de la Asociación Mexicana de Juzgadoras urgió a los servidores a capacitarse constantemente porque en la función jurisdiccional o cualquier otra en la administración pública diariamente les toca conocer asuntos que implican algún tipo de violencia hacia mujeres o niñas y es menester contar con conocimientos para dar la primera atención, tratamiento y juzgar con un enfoque distinto, así como identificar los casos donde se detecte una situación especial de vulnerabilidad.

Además, dijo, el alto tribunal de México ha establecido jurisprudencia en el sentido que las autoridades, desde sus ámbitos de competencias, tienen la obligación de proteger, garantizar todos los derechos humanos y uno de éstos es juzgar con perspectiva de género al asegurar el derecho a las mujeres a una vida libre de violencia. “Entonces, todos --jueces, juezas, magistradas y magistrados, secretarios judiciales, actuarios-- necesitan capacitarse porque es la función y es nuestra obligación saberlo y aplicarlo”, sentenció.

Al detallar conceptos y teorías de la perspectiva de género, Araceli Palacios Duque, adscrita al segundo tribunal laboral federal de asuntos individuales, con sede en Ciudad de México, consideró ha habido evolución, lo que puede constatarse desde la jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ha establecido criterios que reivindican al género femenino en roles y trabajos que antes eran minimizados.

Hoy ha establecido figuras como la compensación en favor del cónyuge que se dedicó a labores domésticas y al cuidado durante el matrimonio en caso de divorcio, actividad que al ser estudiada hace patente que todo ese trabajo tiene un valor. Otra resolución reconoció la doble jornada laboral, ya que muchas profesionistas están ejerciendo el rol de madres trabajadoras que regresan a su hogar para atender tareas domésticas, al esposo y a sus hijos, lo que representa agotamiento físico, mental y emocional para ellas.

En el caso de los hombres también se han emitido criterios como el derecho de acceso a servicios de guardería como parte de esta nueva visión de la perspectiva de género donde ellos deben hacerse cargo y atender a sus pequeños poniéndolos en un plano de igualdad, así como el reconocimiento que ellos también tienen derecho a las pensiones por viudez.

El claustro académico del curso está integrado por las juezas Araceli Palacios Duque, Karen Yarely García Arizaga, Lucía del Socorro Huerdo Alvarado, titular del tribunal laboral federal de asuntos individuales en Campeche; María Citlallic Vizcaya Zamudio, adscrita al juzgado segundo de distrito en Zacatecas, y Marhéc Delgado Padilla, quien labora en el juzgado de distrito en materia mercantil federal con sede en Villahermosa.

CD/GL