Nov 13, 2022 / 09:17

Es Claudia

El panorama electoral que viene. Los números son claros. El país se movió políticamente a la centroizquierda, castigó en la mayoría de los casos a los políticos que hicieron uso de discursos y campañas polarizantes y sentó un precedente de cómo debe ser la próxima campaña presidencial. Sin embargo, no había pasado ni un mes de esa elección, y el presidente Andrés Manuel López Obrador ya mencionaba en su conferencia matutina que su movimiento político contaba con perfiles con muchas posibilidades de sucederlo en la silla presidencial, al mismo tiempo que criticaba a la oposición por no tener personajes para competir.
Lo que llama la atención, más allá de que el primer mandatario reviviera un viejo proceso político priista conocido como “tapadismo”, es que haya sido con tanta anticipación, y dejando de lado los riesgos que esto representa para sus suspirantes, quienes serán blanco de ataques cada vez más duros tanto de sus adversarios externos, como ahora de los adversarios internos.
Esta decisión provocará una debilidad institucional en el equipo presidencial y quizá hasta una división entre los simpatizantes de Morena. Sin embargo, López Obrador no es ingenuo; es consciente de sus altos niveles de aceptación entre la ciudadanía mexicana y sabe que, a medida que avanza su sexenio, él tendrá menor injerencia política, por lo que vio necesario tomar en sus manos el proceso en este momento, y no cuando fuera demasiado tarde.
Pero su comentario no quedó solo ahí. El mandatario nombró a seis lopezobradoristas que, según su percepción hace casi un año ya eran precandidatos presidenciales: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Tatiana Clouthier Carrillo, Esteban Moctezuma Barragán, Rocío Nahle García y Juan Ramón de la Fuente Ramírez. Recientemente incluyó a Adán Augusto López Hernández.
De acuerdo a Eduardo Walsh sobre esta lista, es posible mencionar que solo los dos primeros tienen por el momento posibilidades reales de competir, y que los cinco restantes fueron astutamente incluidos por el presidente para desviar la atención y los ataques políticos que venían acrecentándose en las últimas semanas. Otro aspecto destacado fue el “error” de no incluir a Ricardo Monreal Ávila en esta lista, lo que evidenció que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República no es de su agrado.
El PAN mantiene como su figura política más conocida al excandidato Ricardo Anaya, pero los nombres de Mauricio Vila, Francisco Domínguez, Javier Corral y Margarita Zavala comienzan a subir en las encuestas; en el PRI, la situación está más complicada, ya que su militancia tendrá que elegir entre perfiles como Alejandro Moreno, Alfredo del Mazo y Alejandro Murat. Del PRD ni hablar, ya que se encuentra en un franco camino de extinción.
Por su parte, Movimiento Ciudadano empieza a apuntalar perfiles como Enrique Alfaro, Samuel García o Luis Donaldo Colosio, quienes, hasta hace unos pocos meses, eran solo figuras conocidas en sus propios estados.
Adán Augusto López Hernández será el “fiel de la balanza” será quien le levante la mano en su debido tiempo (2023) a Claudia Sheinbaum Pardo.
Aunque faltan algunos meses y al parecer las cartas están echadas a favor de Claudia Sheinbaum que por cierto hoy domingo estará en Tuxpan y el miércoles en Pánuco, en el estado de Veracruz el escenario pudiera cambiar, torres más altas se han visto caer, pero lo más seguro es que quien sabe como solía decir el estimado fotógrafo de Notiver Jaime Pérez Viveros.

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