Feb 20, 2024 / 09:40

Hitler y Lenin: Estudio comparativo de su retórica y efectividad

La figura de Hitler se presenta a menudo demonizada o caricaturizada. No es que no haya hecho méritos suficientes para ambas cosas, pero el Hitler histórico no puede entenderse realmente si uno se queda en la demonización o en la caricatura. Su libro Mi lucha constituye un valioso medio para entender su pensamiento y su trayectoria política futura. Quienes conocieron a Hitler en persona afirmaban que tenía una enorme capacidad de convicción, de conectar con su audiencia y exaltarla e ilusionarla.

No es lo mismo un texto meditado que un discurso más o menos improvisado, pero leyendo Mi lucha uno puede constatar que el discurso de Hitler distaba mucho de las simplezas con las que muchos otros líderes carismáticos han cautivado a las masas a lo largo de la historia. A este respecto, resulta interesante comparar el texto de Hitler con los escritos de Lenin, por ejemplo.

En cuanto a su contenido, tenemos que el núcleo de sus ideologías respectivas es un cúmulo de necedades más o menos de la misma envergadura, y ambas ideologías han resultado igualmente dañinas para la humanidad, pero, en cuanto a la forma, la retórica de Hitler está muy por encima de la de Lenin, y su argumentación resulta mucho más precisa y meticulosa, frente a las burdas argumentaciones de Lenin. La prosa de Lenin es mucho más fría, en parte porque pretende pasar por "científica" y presenta dogmas necios como "principios marxistas sobradamente establecidos que sería herético cuestionar".

A Lenin no parece importarle que un lector no entienda su argumentación siempre y cuando lo interprete como que Lenin entiende mucho y él no, mientras que Hitler trata de que sus lectores le sigan paso a paso y punto por punto en todas sus afirmaciones y se identifiquen plenamente con su línea de pensamiento. Lenin tiende a impresionar mediante el recurso a la pedantería, y Hitler tiende a impresionar apelando a los sentimientos más nobles de su audiencia, aunque sea para inculcar una doctrina que no tiene nada de noble y mucho de lo contrario.

El que entendió entendió.

CD/GU

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